Paso 1: Limpieza del rostro
La limpieza del rostro es el primer paso a seguir en nuestra rutina, debemos de eliminar bien toda la suciedad que se acumula en nuestra piel. Para esto nos encontramos con geles, cremas limpiadoras…
Paso 2: Tonificar
A continuación aplicaremos el tónico, lo debemos elegir en función de nuestro tipo de piel. Su función es la de regular el pH de nuestro rostro.
Paso 3: Contorno de ojos
La piel del contorno de ojos es la más sensible y frágil de todo la cara, por lo que es muy importante su cuidado. Podemos usar productos destinados a las bolsas, arrugas, ojeras..
Paso 4: Serum
Básicamente, un serum facial es un suero con una alta capacidad de penetración en las capas más profundas de la piel que actúa de forma intensiva por su alta concentración de principios activos. Hay numerosos tipos de serum que tienen finalidades distintas: rejuvenecedores, hidratantes, reafirmantes…
Paso 5: Hidratación
Si tienes la piel grasa, no pienses que te puedes saltar este paso. Todas las pieles necesitan hidratarse.
Una piel hidratada se mantendrá flexible y joven por más tiempo. Para ello, nuestra aliada es la crema hidratante, que favorece el buen estado de la piel, aportándole un extra de nutrición y preservando su belleza natural.
Paso 6: Protector solar
Y por último y no menos importante, tenemos que finalizar con un protector solar para protegernos de las radiaciones nocivas del sol.